domingo, 14 de noviembre de 2010

¡A los hipócritas no se los perdona; perdonarlos sería ponerse a su altura, ser egoístas, los hipócritas deben perdonarse a ellos mismos!

1 comentario:

Non-Existant dijo...

La hipocresía que corre en el río de la conveniencia comódica no se perdona. Sin embargo, hay que usar bien el lente para diseminar entre hipocresía y hablar por el cuello. Yo perdono el hablar por la seguridad del cuello.