El fin del sueño americano

Información tele-defigurada,
satélites drogados de emoción.
La mutación de la nueva camada,
globalizada y lista para el show.

Y vos mirás con tus ojos de celofan;
Y vomitás tu condena; Y disparas.

¡No hay más!
¡No hay más!
¡No hay más!
¡No hay más!

No hay más mentiras en tu corazón;

No hay más flores de vidrio;

No hay más nostalgia super-comercial;
No hay más sueños de vidrio.

Los predadores van encegueciendo
a sus presas en el orden social.
Como monitos en laboratorios,
experimentan con la debilidad.